A medida que el año llega a su fin, nos abraza un sentido de optimismo. Es un momento en el que muchos de nosotros formulamos resoluciones con determinación, creyendo profundamente que este será el año del cambio. Este año, por fin iremos el gimnasio, encontraremos el amor, aumentaremos nuestros ingresos y perderemos esos kilos de más... Pero luego llega febrero y volvemos a nuestras viejas costumbres.
¿Por qué se repite este patrón? La respuesta no reside en tratar los síntomas, sino en abordar la causa raíz. Joe Dispenza afirma elocuentemente que para iniciar una transformación genuina, debemos "romper el hábito de ser nosotros mismos".
Nuestra personalidad, tejida a partir de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones, da forma a nuestra realidad personal. Para alterar esta realidad, debemos redefinir nuestra personalidad. Esto significa comenzar con nuestros pensamientos, que generan sentimientos, impulsan acciones, llevando a resultados. Para nuevos resultados, necesitamos una mentalidad renovada que fomente emociones positivas, impulsándonos hacia acciones constructivas y así esculpiendo una nueva realidad. Ya sea un físico más en forma, una relación amorosa o una mayor riqueza, se trata de concretar nuestras resoluciones de Año Nuevo.
En el ámbito de la salud, esta transformación puede conducir a la remisión, donde la enfermedad se convierte en un vestigio de un yo del pasado. Emociones de alta vibración como la alegría y la gratitud pueden catalizar este cambio. Sin embargo, el cambio rara vez es fácil. Nuestra adicción a las emociones de baja vibración, debido a las hormonas que liberan, hace que lo desconocido sea incómodo. Pero a medida que nos embarcamos en el viaje hacia lo desconocido, debemos abrazar esta incomodidad.
La correlación entre nuestras circunstancias de vida, pensamientos, sentimientos y salud física es cada vez más reconocida, incluso por profesionales médicos. Estamos conscientes del 'qué', pero ahora debemos comprender el 'cómo'. ¿Cómo redefinimos nuestras personalidades? ¿Cómo reprogramamos nuestras mentes?
Los pensamientos y sentimientos, los idiomas del cerebro y el cuerpo respectivamente, pueden atraparnos en un ciclo de negatividad si nos detenemos en problemas pasados. Y nuestras mentes y cuerpos no pueden discernir el tiempo, así que si estamos pensando y sintiendo pensamientos y emociones de baja vibración porque nos estamos enfocando en problemas pasados, nuestras mentes y cuerpos responderán a esos pensamientos y sentimientos como si ese problema estuviera ocurriendo ahora.
Al enfocarnos únicamente en el bienestar físico a través de dietas o ejercicio sin abordar nuestro estado mental, pasamos por alto la raíz del problema. Por el contrario, las personas que quizás no encajan en el arquetipo de entusiastas de la salud pero mantienen una perspectiva positiva a menudo disfrutan de una mejor salud y mayor vitalidad. Se trata de priorizar el trabajo interior.
Meditar significa familiarizarse con... ¿Con qué? Con nuestro mundo interior; la programación inconsciente es el 95% de lo que somos. Entonces, la meditación es un momento en el que, en silencio, sin enfocarnos en cosas externas como nuestros teléfonos, otras personas y eventos, nuestras mentes comienzan esa programación subconsciente a la que luego podemos prestar atención y traer a la conciencia.
Se trata de descubrir patrones de pensamiento inconscientes que nos dañan, reconocer la fuente de nuestras emociones negativas y asumir la responsabilidad de ellas. Dejemos de culpar a nuestros padres, nuestro jefe, nuestro trabajo y la economía y seamos responsables ante nosotros mismos por los pensamientos que estamos pensando. Al elegir conscientemente cultivar nuevos pensamientos y sentimientos positivos, incluso si inicialmente se sienten forzados, preparamos el escenario para un cambio profundo. Comenzamos a cambiar nuestra personalidad y, por lo tanto, nuestra realidad personal.
Para asegurarnos de que las resoluciones de este año trasciendan las meras intenciones, comeinza con la transformación interior. Familiarízate con tu programación inconsciente a través de la meditación y el mindfulness. Y en esos momentos, comienza a practicar el pensar nuevos pensamientos y generar nuevos sentimientos. Familiarízate mucho con esos nuevos sentimientos. ¿Cómo se siente tener la vida de tus sueños? ¿Cómo se siente estar saludable? ¿Cómo se siente ser rico? Conviértete en un maestro de generar esas emociones y sentimientos pensando los pensamientos correctos y permitiendo que ocurra la magia.
El objetivo es convertirnos en maestros de generar esos sentimientos que pueden parecer inadecuados en tu momento presente para que puedas crear la realidad que naturalmente evocaría esos sentimientos. Permite que esta nueva familiaridad conduzca a acciones que reflejen tu realidad deseada. Esto no es solo un nuevo capítulo; es una nueva narrativa. Deja que este año sea en el que el cambio no sea solo un deseo, sino una realidad esculpida por tus propias manos.
Todo lo mejor de esta versión de mi para esta versión de ti, a unas semanas de la creación de una nueva yo y un(a) nuevo(a) tu ✌🏼.
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