Tengo una reputación bastante notoria, eso está claro. Una y otra vez, he escuchado a las personas expresar su deseo de deshacerse de mí, de borrar mi presencia por completo de sus vidas. Sin embargo, la verdad permanece: eliminarme es una tarea imposible. Soy tanto parte de ti como tu cuerpo físico y tu alma. Resido en tu mente y mis intenciones están consistentemente orientadas hacia ayudarte en tu viaje de vida.
Permíteme presentarme a través de las palabras de Chris Duncan, tal como se describe en su libro "You’re not Broken". Tu mente, él explica, consta de tres partes distintas:
La Autoconciencia: ¡Eso soy yo! El EGO, puedes llamarme Sr. E. Me defino a través de pensamientos, construyendo una identidad, asociándome con un cuerpo y un nombre, y reconociendo la naturaleza finita de la existencia. Mi objetivo final es guiarte hacia vivir la mejor vida posible.
El Inconsciente o Subconsciente: Esta parte se define a través de sentimientos, tejiendo programas intrincados y orquestando las funciones automatizadas de tu cuerpo. Su objetivo principal es mantener el equilibrio del sistema, incluso si eso implica adherirse a rutinas que pueden resultar dolorosas para la autoconciencia.
El Supraconsciente: Este aspecto se identifica como un repositorio ilimitado de información, una encarnación de conocimiento ilimitado sin pensamiento ni sentimiento. Su propósito principal es participar en el acto de la creación.
Como puedes ver, soy solo una faceta de tu mente. Con el tiempo, a medida que la humanidad evolucionaba, las personas comenzaron a perder el contacto con su esencia espiritual innata, identificándose cada vez más conmigo, sus cuerpos, sus nombres y sus roles terrenales, incluso llegaron a creer que mis pensamientos eran los suyos. Si hoy le preguntas a alguien quien es, es más probable que responda con su profesión, su título laboral, sus atributos físicos o sus roles sociales. Rara vez alguien responde, "Soy un ser hecho de amor y luz aquí para tener una experiencia terrenal, aprender a través de los desafíos que he elegido, evolucionar y trascender."
Impulsado por mi naturaleza inherente, cuando se me ofreció el asiento del conductor, una tentadora propuesta que no pude resistir, comencé a disfrutar de las experiencias de la vida.
Sin embargo, mi intención subyacente permaneció inquebrantable: ayudarte a vivir la mejor vida posible y ayudarte a superar los desafíos que a veces presento: pensamientos negativos, tomarte las cosas de manera personal, ofenderte, miedo, duda y juicio.
Es cierto que puede sonar contradictorio, incluso absurdo, que mi intención sea tu mejoramiento mientras empleo tácticas que parecen prepararte para el fracaso. Pero eso es precisamente lo que he estado haciendo: he jugado el papel del "oponente". Esto no significa que no quiera ayudarte; significa que tengo métodos poco convencionales.
Aquí está el punto crucial: nunca puedes deshacerte completamente de mí. En cambio, tu objetivo debería ser trasladarme del asiento del conductor y colocarme donde realmente pertenezco. Tal vez en el asiento del pasajero, pero solo si comprendes genuinamente mi papel y puedes utilizarme como la herramienta para la que fui diseñado. Si aún no me has dominado, podría ser mejor que ocupe una posición más atrás, tal vez en la segunda o tercera fila, si es que la tienes.
En palabras de Yehuda Berg en su interesante libro sobre mí, "Satanás: Una Autobiografía" (sí, él me llamó Satanás), mi mayor poder radica en permanecer oculto, secreto y en que tú desconozcas mi existencia. Has oído hablar de mí porque, a pesar de mi mala reputación, soy bastante popular. En las sombras de tu ignorancia, puedo ejercer influencia y divertirme a través de tus experiencias. Sin embargo, mi verdadera esencia está dedicada a ayudarte a convertirte en una mejor versión de ti mismo.
Con cariño, El Sr. E.
Un aspecto peculiar del ego es que a menudo sus métodos se asemejan al “tough love”, incluso si no comprendemos completamente por qué. Nos desafía, nos lleva al límite y, a veces, nos pone obstáculos que parecen insuperables. Estoy segura de que hay un propósito detrás de este enfoque.
A medida que más y más personas se dan cuenta de la existencia del ego, sus métodos y sus intenciones subyacentes, ocurre un cambio poderoso. Comenzamos a dominar al ego, utilizando sus fortalezas como catalizador para alcanzar nuestros objetivos. El ego, a su manera compleja, anhela este resultado.
En verdad, cuanto más individuos dominan sus egos, mejor se vuelve el mundo. Es un viaje hacia una mayor autoconciencia y empatía, lo que nos permite elevarnos por encima de las limitaciones de nuestras mentes y reconocer la humanidad compartida dentro de todos nosotros. A medida que aprendemos a armonizar con nuestro ego y dirigir sus energías de manera positiva, nos acercamos a un mundo marcado por la comprensión, la compasión y el crecimiento colectivo.
Entonces, abraza a tu ego como un aliado en este profundo viaje de autodescubrimiento. Juntos, podemos desbloquear el potencial de un futuro más brillante y armonioso.
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