Mindfulness. Hemos escuchado el término muchas veces, pero su verdadera esencia sigue siendo confusa o ambigua para muchos. Ellen Langer, profesora de Harvard y autora, explica que no es una práctica escondida en el silencio de meditación, sino un estado de conciencia presente en cada momento de nuestras vidas. Es estar conscientes de que lo que creemos saber sobre algo o alguien, en un contexto diferente, está equivocado. Asumir que no sabemos nada entonces se vuelve un punto de inflexión que nos abre la puerta de la curiosidad.
Imagina todo lo que puede suceder con la consciencia de que no sabemos todo sobre las personas, cosas o situaciones que nos rodean, aquellas que hemos etiquetado y archivado en nuestra mente. Adoptar esta postura de no saber, nos abre la puerta a un mundo de descubrimiento. Se trata de descubrir partes ocultas de lo que ya es familiar; se trata de encontrar novedad en lo conocido. Y en el momento en que notamos algo sobre alguien que nunca habíamos visto antes, le demostramos que nos importa, se siente visto y valorado. Podemos crear un círculo virtuoso que nos invita a seguir explorando, a seguir apreciando, hasta que ya no es un esfuerzo, sino simplemente quién somos.
Etiquetar a alguien o algo es atraparlo bajo el peso de nuestras suposiciones. Ver siempre los aspectos negativos de las cosas es una limitación. Esta falta de atención cierra la posibilidad de sorpresa, de crecimiento. Cuando etiquetamos a las personas como por ejemplo "lentas", "amargadas", "distraídas", etc., ellos lo sienten, e incluso lo encarnan. Es un daño, no solo para ellos, sino para nosotros mismos. Por el contrario, mindfulness es un regalo que sigue dando. Nos invita a lo inesperado, da la bienvenida a lo no antes visto y nos mantiene alerta, de la mejor manera posible.
Practicar este enfoque ha reformado mi diálogo interior. Ahora hay una nueva voz en mi cabeza, una voz mucho más sabia y paciente. Esta voz de mi yo superior resuena a una frecuencia por encima del ruido y la distracción, guiándome lejos de los impulsos reactivos y defensivos de mi yo inferior. Es una voz que me dice: "Espera, no reacciones. Escucha, analiza y suelta lo que crees saber. Libérate de todas las expectativas, ábrete, sé curiosa, ve todas las perspectivas". Este nuevo poder redirige mis acciones y prepara el terreno para que la paz, el amor y la diversión.
Ya sea una discusión con mi pareja, mi hija eligiendo su voluntad sobre mis instrucciones, un comentario de mi madre que me botonea o la vida lanzando una curva inesperada, mi respuesta ha cambiado. Me mantengo tranquila y serena, cambio de perspectiva y dejo que la magia del momento tome el protagonismo. Surgen nuevos resultados, las conexiones se hacen más profundas y las confrontaciones se disuelven en conversaciones. No hay prisa por tener la razón, no hay choque de juicios, solo un corazón abierto y la voluntad de sentirme increíblemente bien.
Es como si hubiera ganado una nueva socia en mi vida, una que me está enseñando el camino hacia una vida con infinitas oportunidades. Este camino no exige perfección o un estado permanente de zen . Este camino requiere presencia, consciencia, una disposición a ver más allá de la fachada del creer saber. Se trata de elegir saludar a la vida no con un conjunto de expectativas, sino con un espíritu listo para bailar con el dinamismo de cada día.
Vivir conscientemente no es un destino; es un viaje, uno donde cada paso es una invitación a experimentar la riqueza de la vida sin prejuicios. Es una manera de abrazar las complejidades de la vida, no como rompecabezas para resolver, sino como misterios para experimentar. En este espacio, cada interacción es una oportunidad para aprender, cada desafío una puerta al crecimiento personal y cada momento una oportunidad para contribuir al tapiz colectivo de la experiencia humana con nuestro hilo único.
Así que deshagámonos de las expectativas, despojémonos de las etiquetas, asumamos que no sabemos nada. Desmantelemos las barreras que hemos construido con nuestras creencias limitantes. Abramos los ojos al caleidoscopio de posibilidades que cada encuentro nos ofrece. Escojamos las perspectivas que nos hacen sentir bien. Porque cuando lo hacemos, lo que encontramos podría ser simplemente asombroso.
Para concluir y despedirme, y sabiendo que no se nada en vez de decir 'hasta la próxima', los dejo con un ‘hasta que nuestros caminos se crucen nuevamente en el maravilloso misterio de lo desconocido’ porque ¿quién sabe realmente qué nos depara el futuro? Así que sigan deleitándose en la magia del descubrimiento y dominando el superpoder de 'no saber'. 👊🏻
P.D. ¡Como cualquier buen secreto, este pedacito de sabiduría está suplicando ser compartido! Piénsalo como otro superpoder: con un clic puedes esparcir semillas de positividad a través del universo. Imagina tu compartir esto como un high-five cósmico a incontables almas. Entonces, si este artículo te iluminó o te hizo sonreír, ¡compártela! Alguien allá fuera podría estar esperando justo este tipo de empujón. ✨ #IgniteInspiration #CosmicHighFive
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