top of page
Buscar

Descifrando el porqué a la Resistencia a Sanar: un Problema de Marketing.

Explorando el enigma detrás de la reluctancia a sanar, revelando cómo una cuestión de percepción y marketing ha moldeado nuestra respuesta al crecimiento personal.



He descubierto algo fundamental en nuestro entendimiento del proceso de sanar: realmente no se trata de sanar, sino de crecer, aprender y evolucionar. Sean testigos del arte de la reinterpretación.

La sanación, según la definición del diccionario, es el proceso de "restaurar la salud perdida o reparar lo que está dañado". Sanar, entonces, implicaría aceptar que algo en nosotros está roto o dañado y asumir que nuestras experiencias del pasado nos rompieron ¡es absolutamente falso! Y justamente por eso es que tanta gente se rehúsa a pasar a través de este proceso, a “sanar”, no les resuena porque saben que no están rotos.

 

¿Qué ocurriría si cambiamos la perspectiva? Si, en lugar de enfocarnos en el concepto de sanar, nos concentramos en crecer, aprender y evolucionar. La dinámica cambiaría de manera radical. Estoy segura que este rebranding hará que se vuelva mucho más popular, más trendy, y en consecuencia tendremos gente más feliz.    

 

Crecer, aprender y evolucionar implica cambio. Y el cambio es la única constante, lo único certero en el mundo. La energía de nuestras emociones es un claro ejemplo de cómo el cambio es una constante vital y necesaria. No podemos simplemente eliminar nuestras emociones; ellas son energía y, como tal, se transforman. Las emociones que no se sienten, que guardamos y evadimos, no desaparecen; por el contrario, se transforman en algo tóxico para el cuerpo y la mente, acumulando efectos perjudiciales que eventualmente demandarán ser abordados, de una forma o de otra.

 

En la naturaleza, lo único certero es el cambio, y así es la vida, y así somos nosotros. La salud implica cambio, movimiento. Un ejemplo de esto es el agua, ¿qué prefieres, agua corriente o agua estancada? El agua estancada se convierte en veneno para el cuerpo. De la misma forma nuestras creencias, pensamientos y emociones estancadas nos envenenan. Si te encuentras estancado o atrapado en un ciclo, esto indica una resistencia a tu propia naturaleza evolutiva.

Sin cambio, las creencias limitantes se asientan y sin ser cuestionadas o renovadas, pueden contaminar nuestra mente y alma. Crecer, aprender y evolucionar es encarnar ese cambio. Es soltar ideas obsoletas, adoptar nuevas perspectivas, ajustar los lentes con los que observamos la vida y estar dispuestos a cambiar de camino para mejorar nuestro recorrido.

Estas creencias limitantes deben ser liberadas, reescritas y reprogramadas. Este proceso de liberación es lo que he denominado "crenderlucionar". Significa enfrentar y desmantelar nuestras creencias limitantes mediante la comprensión de su origen y revisitar el momento en nuestro pasado donde se formaron para poder re-analizarlo, reinterpretarlo y liberarnos de sus efectos dañinos y las consecuencias de aquella interpretación anterior.

 

Hace poco aprendí una lección importante y valiosa para mi vida. Hice consciencia de que el intento de control y la aprehensión dictaban algunas de mis acciones, emergiendo probablemente de las inseguridades que viví en mi niñez. Poder ver eso es crecimiento y he aprendido que la lección está en soltar, como dice la frase famosa, “let go and let God”.


Entender que no puedo, ni debo, controlar todas las situaciones o personas a mi alrededor. Reconocer esto ha sido un proceso de crecimiento en sí mismo. Crecer ha implicado poder ver más allá de mis propias narrativas dañinas y darme cuenta de cuándo estoy intentando controlar lo incontrolable. MI proceso de soltar y cambiar mi actitud será mi evolución.

 

Evolucionar es pasar de un estado a otro, mudar de actitud, de conducta o de propósito. Es el producto natural de crecer y aprender, y es un proceso que nunca se detiene. No se trata de una búsqueda incansable de ser mejores, sino de vivir en el presente con consciencia, con honestidad y apertura a las posibilidades, atenta a la intuición, fluyendo, soltando, flojita y cooperando con la vida.

 

La sanación como la conocemos está obsoleta. Ahora es el momento de crenderlucionar, de abrazar nuestro crecimiento, aprendizaje y evolución. Es hora de abrazar nuestra capacidad innata para transformarnos y florecer en la plenitud de nuestro ser. ¡Comencemos este viaje juntos, reconociendo que el cambio constante es nuestro aliado, y que al permitirnos crecer, aprender y evolucionar, nos abrimos a una vida llena de posibilidades y libertad!


Hasta la siguiente semana, por lo pronto, sigamos crenderlucionando. 🦹🏻‍♀️.


0 comentarios

Comments


No te pierdas ningún artículo, suscríbete...

¡Gracias por suscribirte! Estoy segura que te vas a divertir...

bottom of page